La suspensión de un vehículo es un sistema armónico que consta de varias partes: Amortiguadores, Ejes, Tren Trasero, Rótulas, Barra Estabilizadora, Tijeras, Terminales de dirección, Rodamientos y Resortes. En tal caso que algunos de los componentes anteriores se encuentren en mal estado, el conductor empezará a sentir movimientos inesperados en el volante, inestabilidad dentro de la cabina del automóvil debido a las variaciones de las vías y ruidos al pasar por reductores de velocidad o huecos. También es muy común que, si alguna pieza presenta fallos, el sistema completo empiece a deteriorarse debido a que todas están interconectadas para mejorar la comodidad y seguridad del vehículo.
Amortiguadores:
Esta pieza es fundamental en la suspensión debido a que es aquella que absorbe el primer impacto de las llantas con la carretera. Funciona transformando la energía mecánica, generada entre la llanta y el pavimento, para calentar un liquido viscoso en el interior de un tubo el cual genera presión y este permite disipar las vibraciones que oscilan desde el piso hacia la cabina del automóvil.
Usualmente los amortiguadores se dañan con el paso del tiempo. Su vida útil disminuye según la frecuencia y velocidad en que son sometidos a terrenos irregulares. Actualmente, se estima que su vida útil sea de 20.000 km aproximadamente.
Rodamientos:
Hace parte de la suspensión y son aquellos que permiten mantener el giro de la llanta. No es común el daño de esta pieza. Sin embargo, un mal funcionamiento de alguna pieza en el sistema puede quebrar o romper el rodamiento.
Resortes:
Comúnmente se les denomina espirales, se encuentran alrededor de los amortiguadores y su función es brindarle mayor estabilidad al vehículo. También, eliminan las posibles vibraciones o cambios bruscos del terreno que el amortiguador no alcanza a evitar. Generalmente, esta pieza está hecha para una larga vida útil en el vehículo, no obstante, si llega a dañarse la pieza la única opción es el remplazo por una nueva.
Tijeras:
Las tijeras son esa pieza fundamental para bascular el vehículo. En ausencia de esta pieza, si un vehículo entra a una curva se iría de lado ocasionando un accidente. Otra función importante es que interviene en el proceso de la dirección de la rueda según las ordenes del conductor.
Las demás partes de este sistema complementan y en general ayudan a la estabilidad y dirección del automóvil. Asisten considerablemente al cambio en la carretera dependiendo del estado de la vía y a las instrucciones del conductor.
Recomendaciones:
- Tener cuidado con los precios en que se ofrecen estos productos, pues un precio muy económico puede deberse a un repuesto de segunda o de muy mala calidad, lo cual puede traer peores daños en la suspensión del vehículo.
- Evitar los baches y huecos si es posible, asimismo disminuir la velocidad al encontrarse con reductores o superficies irregulares.
- Cada revisión de frenos, solicitar la revisión del estado de la suspensión del vehículo.